Miguel Ángel Olivera Prietto nació en Tacuarembó, Uruguay, en julio de 1954. Dibuja desde que tiene uso de razón, así que no existe un momento de su vida en el que no hayan estado presentes, lápices y papeles.
Dice: “mi pasión por la plástica nació conmigo, convivo con ella y desde la niñez es mi centro. Siempre dibujé y pinté como si los laberintos de los acontecimientos fueran mis trazos y colores. Así aprendí a representar lo que me rodeaba, de esa forma entendí el mundo y pude ser parte de él”.
Su precocidad como dibujante lo llevó a la pintura, también desde temprana edad, y fueron esas disciplinas su norte durante el transcurso de toda su vida.
La constante presencia de artistas en su casa, desde su niñez, las influencias familiares y sus lecturas, lo llevaron también a la literatura. Sobre esto cuenta: “durante la adolescencia escribí como una necesidad implícita de mi presencia entre la gente, como si hubiera que contemplar también al mundo de la abstracción y del pensamiento, así como las dudas existenciales.
Complejas razones para hurgar, desde las letras, en mi incontenible mundo interior”.
Pero las vicisitudes familiares y personales, los acontecimientos políticos y sociales, la coyuntura económica de los tiempos vividos, la formación de una familia numerosa en ese marco, lo llevaron a transitar por otros caminos durante muchos años, en tanto fue postergando hacer pública sus actividades artísticas.
Recién a la edad de 50 años comprendió que debía salir de las sombras, que el arte es un lenguaje en sí mismo, un lenguaje cargado de subjetividades y misteriosas certezas, que había que soltarlo para que hiciera su propio camino, y qué, como lenguaje, comenzara a dialogar y recibir respuestas. Fue un momento crucial en su vida.
Hoy, ya ha pasado por varias muestras y exposiciones, ha presentado libros y lo han distinguido con alentadoras opiniones y reconocimientos.
Miguel mira asombrado el efecto que provocan sus dibujos, pinturas, poemas, entre personas de diferentes capacidades culturales, o lugares que ocupan en la sociedad. Lo figurativo, el surrealismo y el expresionismo, sus vínculos con la filosofía y la sociedad, la calidad del dibujo y la obra pictórica, su capacidad de crear “atmósferas” con las letras, van directo a la conciencia y las emociones del espectador, como acción y efecto.
En esta página recorrerán todo el mundo de este artista, y como él dice “sepan que están conociendo el color de mi sangre y mi alma”
Y explica: “mi trabajo artístico tiene que ver con la gente sufrida de esta parte del mundo, miro a las personas intentando ver sus profundidades, su auténtica naturaleza. Pero también deviene de
lo que me han enseñado ilustres maestros, algunos en sus talleres y otros desde bibliotecas. De gente común, la de mi pueblo, o pintores y narradores, dibujantes y poetas, políticos y filósofos, o los que sufren la exclusión, los marginados en todas sus formas. Ellos han cimentado toda mi obra.
Pinto y dibujo con pasión, escribo por una necesidad profunda”
Resumen de actividades culturales
Miguel Ángel Olivera Prietto (66 años – Tacuarembó, Uruguay) – Pintor, dibujante, narrador, poeta y periodista.
Estudió escultura con José Bulmini y pintura con Gustavo Alamón. En su juventud asistió a la Escuela de Bellas Artes en Montevideo. Por 2003 en Tacuarembó creó la revista Acción Cultural, con la que desarrolló parte de su trabajo como periodista. Desde 2004 hasta 2018 fue director del semanario LaOtraVoz de Tacuarembó. Actualmente es corresponsal de la revista Sieteculebras de Cusco, Perú.
En el ámbito literario obtuvo el primer premio nacional Los Monegal (2009), organizado por el MEC (Ministerio de Educación y Cultura) y la Intendencia Departamental de Cerro Largo, con la serie de cuentos Sobre Vidas. Posee diversas publicaciones: en “antología” de ed. Abrace el cuento La muerte de Arce (2009), Dioses Pobres (2012), libro de cuentos que incluye la serie Sobre Vidas, en la Revista Siete Culebtas, de Cusco, Perú, el cuentp Trampa de Azúcar (2016), Restos de lluvia (2019), poemario editado por Yaugurú, de Montevideo-Uruguay y en la Revista Saqra de Cusco, Perú, el poema Mi dedo índice (2020).
Como periodista ha colaborado con el semanario Brecha y el diario La República, ambos de Montevideo.
Desde el 2011 ha realizado diferentes muestras de pinturas y dibujos en el país. Se destacan Club Tacuarembó, Sala Antel Rivera y Alianza Francesa Paysandú, en 2012, MUART Tacuarembó en 2015, Casa Cultura Maldonado 2015, Palacio Salvo Montevideo 2019.
Realizó distintos murales: en San Gregorio (Tacuarembó) por invitación para el Museo Abierto del lugar en 2015, varios en la ciudad de Tacuarembó que se extienden desde 2011 a la fecha para la Casa de la Cultura, varias escuelas, entre otros.
En 2019 fue ganador del concurso de murales comunitarios: “Pintá tu lugar, pintá tu mundo”, organizado por el MIDES (Ministerio de Desarrollo Social de Uruguay), por lo que pintó murales en las localidades de Vichadero, Rivera y Caraguatá.
También ha realizado talleres de pintura y dibujo en el centro cultural La Maloca de Tacuarembó, con cuyo grupo realizó una exposición en el Club Tacuarembó, en el 2019. Colaboró con diversos centros educativos realizando murales en sus edificios, dando charlas o realizando talleres, durante muchos años.